domingo, 15 de abril de 2007

Neruda

"No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma."
Pablo Neruda.

Siempre he tenido sentimientos encontrados con Neruda. Nadie duda de su capacidad literaria, pero en lo personal no me gusta mucho su prosa, la encuentro en general sosa y es peor cuando la lee el mismo... pero no sé qué me picó hoy y de casualidad me topé con el Soneto XVII. Estaba escuchando música en el Winamp y sin previo aviso empieza a sonar un tema de Presuntos Implicados: Soneto XVII.

Me llamó profundamente la atención ese párrafo porque me sentí identificado. Nunca he pensado que el amor sea perfecto, hermoso y para siempre. Si pienso que, como una planta, tiene momentos en que florece y se marchita y vuelve a florecer, si se le riega y se le cuida. Y de esta manera el amor es algo oscuro, algo que no conocemos, que nos es imposible fingir, que se esconde (tan bien a veces).

Es difícil el amor y amar es igual de difícil. Y no me refiero solamente al amor de pareja, si no a todos los tipos de amor. Cuando no estás en tu casa por un tiempo recuerdas cuánto amas que tu mamá te lave la ropa, pero cuando estás ahí recuerdas que no amas tanto cuando te pregunta acerca del trabajo. La oscuridad del amor se extiende en todos los niveles de la vida, con tu pareja, con tus amigos, en los lugares que frecuentas, en la música que escuchas...

Así que yo amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma.

Los amo oscuramente, en secreto, desde la sombra.

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