lunes, 18 de junio de 2007

Lo gruñón me sale por los poros.

En el intento de querer parecer interesante la moda ha hecho estragos a mi parecer (ahora tengo que recalcar todas las opiniones personales mías propias de mi en cada tontera que escribo, ya que por lo visto hiero varias susceptibilidades). El fotolog pone de su parte para aumentar de manera exponencial el narcisismo propio de la adolescencia y junto con este la fiebre de la mala poesía. ¿Por qué, oh por qué, digo que es mala poesía?, ¿acaso los jóvenes de hoy no deben explorar su self y expresar todo el sufrimiento y amor inconmesurado que están aprendiendo a sentir?... No quiero de manera alguna coartar la imaginación de nadie con mis opiniones (una vez más, mías propias de mi), pero estoy casi seguro que mucha gente coincidirá conmigo que es sumamente molesto estar leyendo un texto que tenga faltas básicas de ortografía.

En lo personal (y repito, personal de mi mismo) no me molestaría mayormente leer un texto con faltas de ortografía, si el texto fuera refrescantemente nuevo o utilizara de manera dinámica el lenguaje (que por cierto, alguien me dijo por ahí que el castellano, mal llamado "español", era la segunda o tercera lengua más difícil de hablar). ¡Demonios!, si por último la imagen que acompaña al texto no fuera una fotografía ególatra y narcisista para mostrarse uno mismo (por último salir acompañado tendría más sentido, creo yo. Y no, no estoy en contra del sin-sentido, por si algun intelectualoide quiere pasarse de listo conmigo) podría aceptar leer, básicamente, lo mismo que todos escriben con incluso faltas de ortografía.

¡PERO!, entre más vago (si, soy un vago virtual, es triste pero cierto) por el fotolog.com, fotolog.cl, fotloglosfkjg.tk o como sea, más veo fotos sin esa escencia que caracteriza las buenas imágenes, más leo textos que son iguales a los otros y más faltas de ortografía (básicas, repito) reconozco... y la verdad, ME TIENE CHATO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajaja....que eris gruñón! Ten cuidado que, como dice el viejo refrán, "escupir al cielo, puede caer en la cara". En el fondo, tienes toda la razón. Pero es lo que hay no más. Yo creo que el fotolog es como la mirada de la mosca: con miles de ojos en todas direcciones. Y así, quizás no vea nada claro, y deambule sin sentido, aunque tienda a deleitarse en toda clase de fecas. Pero, quien sabe si se topa con un helado de fresa?

(cuando hablamos?)