miércoles, 28 de febrero de 2007

¿Moral o no moral?

El otro día (hace como un año jajaja) estábamos con mis hermanos de la U discutiendo acerca de muchas cosas, y una de ellas era acerca del superhombre y de la moral en la post-modernidad, dado el supuesto de que en realidad ésta si exista y no sea simplemente un momento hipercrítico de la misma modernidad, como asegura Giddens. Me pareció bastante interesante el tema y si no hubiéramos tenido que seguir estudiando lo más probable es que hubiéramos llegado a alguna conclusión divertida y suficientemente difusa para que todos quedáramos contentos.

Pero como ellos no están aquí y supongo que este es un espacio para la opinión entonces presentaré lo que yo pienso (lo que NO significa que sea la verdad universal, si no que simplemente es MI verdad y YO funciono desde ella) acerca de las reglas morales y del mismo concepto de bien y mal en la post-modernidad.

Ha llamado mi atención ciertos trabajos de Gilles Lipovetsky en los cuales habla de una decisión importante en cuánto cultura occidental. La moral ha ido en decadencia, cediendo terreno al narcisismo exagerado y al egocentrismo individualista propio de la post-modernidad. El gran problema, me parece, es que seguimos todavía pensando en una idea casi romántica del bien y el mal, en donde a la gente “buena” eventualmente le pasan cosas buenas y a la gente “mala” le llega su merecido, lo que a la larga nos lleva a su vez a aferrarnos a las leyes morales para dictar lo que es bueno y lo que es malo. La moral entonces choca con esta visión seductora y narcisista de la post-modernidad, en donde todos los estímulos ambientales urbanos nos condicionan a pensar en nuestra propia comodidad, creando necesidades que, irónicamente, no son necesarias, y provocando el tan trabajado "desanclaje" de Giddens.

Me parece que, sin ánimos de ofender a los fieles seguidores de cualquier religión, pensar en un castigo casi divino (porque digámoslo, ¡el esperar que algo malo le pase a quien hace maldades sólo por el hecho de cometerlas raya en el pensamiento mágico!) no es muy consecuente con una manera científica de ver el mundo (ya sea positivista, neopositivista o sistémica). Y si no habrá un castigo ulterior a aquél que hace maldades… entonces, ¿Qué sentido tiene la moral?... me parece que vivimos en una cultura bastante individualista, en donde los métodos de autocoacción están bastante internalizados. El problema son los sujetos fuera de la regla, que no respetan al otro diferente… pero esto lo harían con o sin pautas morales que seguir.

Supongo que lo que realmente quiero decir es que los bordes que definían antes el bien y el mal se han ido borrando a medida que nos volvemos cada vez más individualistas. Y si vivimos en una sociedad en donde la comunidad vale menos que un pedazo de mierda, entonces ¿cuál es la utilidad de la moral? Pienso que deberíamos olvidar ese viejo concepto y empezar a trabajar en uno nuevo, el cual pueda representar nuestra gran necesidad de un orden social, un método de control social que pueda ser llevado a todos los estratos socioeconómicos del país y que represente a su vez el “zeigest” en el que estamos inmersos, no en uno que ya ha muerto y está dando sus últimos respiros moribundos.

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